miércoles, 20 de marzo de 2013

Artículo: Posar en un photocall parecía fácil


Si hoy tuviéramos que elegir un objeto que estuviera de moda y fuese utilizado para casi cualquier tipo de eventos, diríamos: el photocall.


Este elemento ante el que posaban las más famosas estrellas de cine, se ha convertido en algo cotidiano en cualquier tipo de reunión, presentación… y es sin duda el más demandado para fiestas y bodas.


A la hora de organizar un evento en el que se instale un photocall, son varias las consideraciones a tener en cuenta:
- buscar un lugar adecuado y espacioso en la entrada del local/recinto,
- procurar que el fotógrafo disponga de suficiente sitio como para que pueda trabajar con comodidad
- facilitar el tránsito de los invitados,
- que las medidas sean adecuadas, al menos 2 metros de alto, y mejor cuanto más ancho, sobretodo sí preveemos que habrá grupos numerosos que quieran posar,
- es recomendable un fondo con diseños geométricos o artísticos, y a poder ser sencillos para que no resten importancia a las personas que se fotografían,
- se aconsejan los fondos de acabado mate, para evitar los reflejos de los flashes,
- una estructura y accesos seguros,
- y muy importante: hemos de reservar una parte del presupuesto al photocall acorde a la altura del evento, especialmente en actos comerciales o corporativos, ya que no es algo barato. Para bodas y fiestas, podemos recurrir a soluciones más económicas como papel, tela... 


Los organizadores de eventos no podemos descuidar el photocall, o pensar en él como un elemento más del evento, todo lo contrario. Debemos ser conscientes de que si vamos a hacer una presentación ante la prensa, el photocall será la imagen de nuestro evento, es decir, la que definirá a nuestro cliente y en consecuencia a nosotros.

Pensemos en el photocall como un espacio privilegiado y de especial cuidado en nuestro evento. Allí pasarán un rato tanto los invitados como los fotógrafos, y el lugar donde se publicitarán las marcas.


Como organizadores hay un detalle que no deberíamos dejar que se nos escape: el estilismo que llevará la persona que será imagen de la marca. ¿Les parece algo inrrelevante? Les demostraré que no con un ejemplo:

Recientemente la marca de chocolates Milka fichó a Manuel Díaz «El Cordobés» y a Eva González como imagen del proyecto «el día más tierno».

Eva González, ya curtida frente a las cámaras como modelo y presentadora, supo elegir bien un estilismo que la hiciera destacar frente al color de la marca y a la vez combinara con ese lila tan característico.


El maestro Manuel Díaz «El Cordobés», siempre tan entregado, se volcó de lleno con la idea, y tal fue su implicación, que llegó, posó, se fundió con el fondo y hasta con la famosa vaca.


La elección de ese jersey, a tono con el lila Milka, ha sido desde luego es un error garrafal, apenas logramos distinguirle. Y como pueden ver en las siguientes fotografías, aún menos vemos a Manuel Díaz cuando Eva González aparece en escena, esta se lleva todas las miradas, cuando en realidad ambos deberían ser el centro de atención, precisamente les han pagado para que se les vea.



Así es que pongamos atención a los colores corporativos cuando organicemos una presentación, o cuando asistamos como invitados, como han comprobado nuestra mejor intención y sonrisa no son suficientes para salir airosos de un photocall.





Laura Fernández
Auxiliar de Protocolo y Eventos
QOE Asturias

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